martes, 1 de abril de 2014

QUÉ ASCO DE SISTEMA

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Seguimos con la polémica educativa en España. Desde todos los ángulos se reacciona ante lo que todos sabemos: vivimos en el desastre más absoluto. La situación económicamente crítica en la que nos encontramos convierte el problema en algo  especialmente acuciante.
Lo curioso es que si nos asomamos a lo que nos dicen los “expertos” encontramos que apuestan por profundizar en el desastre; por consolidar un sistema que ha convertido la enseñanza en una caricatura y los centros de enseñanza en cárceles para adolescentes. Todo el que conozca la vida en un instituto desde hace veinte años lo sabe: puertas cerradas, frustración, absentismo “de cuerpo presente”…
Si alguien quiere entender algo de este proceso irracional en el que colaboran felices tanto supuestos progresistas “chachipiruli-posmodernos” como supuestos “libegales” y que nos lleva al desastre como país debe buscar información en otros lugares. Aquí les ofrezco las intervenciones de dos clásicos de la lucha a favor de la enseñanza en España. Tuvieron lugar fuera de los cauces habituales, lejos de los focos, sin la participación –interesada y torticera- de los medios de masas que suelen tener intereses en el mundo editorial, también en el de las editoriales “educativas”.
Como en otros ámbitos, intentar entender las cosas suele llevarnos lejos de los medios más seguidos, de los nombres que viven de su condición de supuestos expertos, de los políticos que hablan sin saber muy bien de qué.
En Villafranca de los Barros, con la hospitalidad de Juan Pedro Viñuela y Pedro Rotili, así como los demás miembros de su activo y lúcido “seminario de educación”, tuvo lugar un encuentro en el que desgranaron sus ponencias David López Sandoval, autor del blog “La Autopsia” y profesor de literatura en Bullas, Murcia, y Antonio Sánchez, también profesor tanto de instituto como de la UNED en Madrid y autor del blog “Desde la caverna de Platón”, uno de los más veteranos en la pelea “antipedagógica”:

Por si todo esto fuera poco, en Francia emerge una nueva figura en el mundo de la enseñanza: un profesor que osa enseñar a sus alumnos. Nos lo explica, y muy bien, Alberto Royo:
Estos romanos están locos…