sábado, 10 de diciembre de 2011

EPICURO Y SU JARDÍN


Atenas. Vista desde el monte Licabeto.

El EPICUREÍSMO es un sistema que basa su concepción del cosmos en el atomismo al estilo de Demócrito. Concibe la ciencia de un modo antifinalista, ya que si pensamos en que todo el Universo se constituye a partir del azaroso movimiento de los átomos, difícilmente podremos atribuirle alguna finalidad a su existencia y a los cambios que en él se producen.
Según nos señala Epicuro en su obra (sólo parcialmente conservada) La Vida Feliz, la virtud suprema es la capacidad para llevar una vida feliz. Eso es precisamente la sabiduría, que no puede existir sin el conocimiento, es decir, sin la Filosofía. La ignorancia es la raíz de todo mal.
El placer es la fuente de la felicidad. Pero ... ¿Qué placer? Al modo de ver de Epicuro, la Razón nos dice que si el placer nos hace felices, debemos aspirar al placer máximo, al insuperable, que consiste en ese estado que nos proporciona la ausencia total de dolor. Hemos de rehuir toda situación placentera que nos pueda causar, directa o indirectamente, cualquier tipo de dolor. Lo inteligente es realizar un cálculo racional que nos permita disfrutar, aunque sea tibiamente, durante la mayor cantidad posible de tiempo.
Desde su presupuesto atomista Epicuro se permite afirmar la libertad del hombre. No estamos sometidos a ninguna finalidad natural, luego la felicidad es un fin que nosotros nos asignamos libremente. Para ello no resulta necesaria la existencia del Estado, sino que ésta más bien resulta contraproducente, ya que favorece la aspiración del hombre a los placeres superfluos.
Tampoco es necesaria, siendo además contraproducente lo contrario, la existencia de Dios, ya que ello supondría la existencia de una finalidad para el hombre y por tanto la anulación de su libertad.
También considera como un mal para el individuo la existencia de la familia, que crea lazos no elegidos por el ser humano. La única relación humana sana es la amistad, que no implica dependencia, sino convivencia entre individuos libres. En el Jardín se practicó siempre el culto a la mutua amistad, dando prueba de ello Epicuro hasta en el día de su muerte.
Los más habituales enemigos de la felicidad en la vida humana son el dolor y la muerte. Ambos enemigos pueden ser vencidos, desde su punto de vista.
Atenas. Vista desde el monte Licabeto.

El dolor tiene siempre una duración relativamente breve, por lo que puede ser soportado.
La muerte, considerada tradicionalmente como el peor de los males, no puede producir dolor, ya que desaparece el hombre en la nada al disgregarse los átomos que lo componen. Textualmente, nos dice: cuando vivimos, la muerte no existe. Cuando morimos, ya no estamos. Sin conciencia ni sensibilidad no hay dolor.
El historiador italiano SEVERINO nos dice: Antes de Epicuro, el conocimiento de que lo eterno existe libera del terror del devenir; para Epicuro el conocimiento de que lo eterno no existe (eternos son sólo los átomos sin sentido, de los que, de manera azarosa, se componen las cosas) libera del terror a la eternidad. Justamente porque cuando llega la muerte ya nada somos, y por ello la muerte es “nada para nosotros”. El sabio no pide vivir ni teme no vivir. No es contrario a la vida, pero tampoco considera que la muerte sea un mal.
Por otra parte, y ya finalizando, señalar que en el Jardín se admitía a todo tipo de personas, lo que incluye a esclavos y   a mujeres, tanto de vida ordenada como de vida ciertamente alegre. Son ejemplo de ello Temista y Leonción, de las que se conservan algunos escritos.
Podemos resumir la filosofía moral epicúrea en los siguientes puntos:

La fuente primera de la moralidad se encuentra en la sensación de  placer y en la huida del dolor. En esto el hombre coincide con los animales.

El placer tiene una medida y unos límites.

Los placeres deben ser medidos por la razón.

El sabio debe preferir, por su duración, los placeres del espíritu a los del cuerpo.

El sabio debe propugnar un ideal ético basado en el dominio de sí, única forma de librarse de la esclavitud a que nos puede conducir el placer.

A modo de ejmplo, este fragmento de las Máximas Capitales de Epicuro, recogidas por Diógenes Laercio:
 
La muerte no es nada para nosotros. Porque lo que se ha disuelto es insensible y lo insensible no es nada para nosotros.
Límite de la magnitud de los placeres es la eliminación de todo dolor. Donde haya placer, por el tiempo que dure, no existe dolor o pesar o la mezcla de ambos.
No se demora el dolor en la carne, sino que el más extremado perdura el más breve tiempo, y aquél que sólo distancia el placer de la carne tampoco se mantiene muchos días.
Ningún placer es por sí mismo un mal. Pero las cosas que producen ciertos placeres acarrean muchas más perturbaciones que placeres.
El justo es el más imperturbable, y el injusto está repleto de la mayor perturbación.

jueves, 8 de diciembre de 2011

ESTOICISMO


 Ágora de Atenas. Stoa reconstruida.
Zenón de Citio impartía sus enseñanzas en le Pórtico Pintado del Ágora ateniense (en griego, Stoa Poikile, de donde viene el nombre que se dio a la escuela).
El Estoicismo centra su afán en la búsqueda de la felicidad individual. También toma como referencia de su especulación cosmológica la “quiebra” del TODO que representan las filosofías de Platón y Aristóteles. Niegan radicalmente el dualismo platónico, pero también la división que Aristóteles establece entre Dios y  Materia. Buscan, podríamos decir, restaurar el  discurso filosófico que hace de la unidad profunda del cosmos objeto básico de búsqueda en el quehacer científico y filosófico.
Para los estoicos Dios sólo es perfecto en tanto que la materia no existe independientemente de él. Dios es entendido como principio activo o causa eficiente del Universo, pero sólo existe en tanto que existe también el principio pasivo, la materia, que recibe su acción demiúrgica.
Dios es, propiamente hablando, espíritu motor o alma racional que da vida y orden al universo. Coinciden con Aristóteles en considerarle “pensamiento siempre pensante”, pero según los estoicos, a la vez que se piensa a sí mismo piensa todo el universo, y al pensarlo le confiere existencia, vida y orden.
Si el universo es el producto de un logos absoluto, todo en el mundo es absolutamente racional y por tanto todo es como debe ser. Para los estoicos, pues, nada hay de azaroso o casual en el universo.
Ágora de Atenas. Stoa reconstruida.
Por ello, la libertad del hombre es un concepto que no tiene sentido. Para ellos ser libre consiste en desear lo que las cosas son; sólo en este caso no seremos arrastrados como esclavos por los hechos que nos acontecen.
Hemos de vivir virtuosamente, y eso significa vivir de acuerdo con la naturaleza humana, lo cual no es otra cosa que vivir según la razón. Como Aristóteles, manifiestan que una razón perfecta es lo propio del hombre; los otros bienes son comunes a los animales y a las plantas.
Podríamos resumir las ideas estoicas en los siguientes puntos:

El hombre ha de vivir y obrar conforme a la naturaleza, único modo de lograr la perfección personal y alcanzar la felicidad.
La Naturaleza no es sólo la materia, sino también la razón universal que todo lo dirige. Por ello, vivir conforme a la naturaleza ha de ser un vivir racionalmente.
La ley universal es también ley moral. El hombre sabio ha de librarse de todas las ataduras que le impidan someterse a esa ley universal.
En situaciones extremas, cuando el hombre no ve salida alguna a sus problemas, la razón puede conducirle al suicidio, entendiendo dicho acto como una aceptación del destino.
La razón es común para todos, por lo que no se pueden hacer distinciones entre libres y esclavos, niños y adultos, mujeres y hombres, compatriotas y extranjeros...etc. Todos los hombres son ciudadanos del mundo y constituyen la hermandad universal.

La tradición filosófica estoica ha tenido un gran eco en épocas posteriores. Por un lado, causó gran impacto entre la intelectualidad romana; por otro, su influencia sobre la moral cristiana ha sido muy fuerte, prolongándose en el tiempo hasta nuestros días.
El estoicismo, además, no siempre se alejó de los asuntos políticos de una manera decidida. Baste señalar que uno de sus más importantes representantes fue emperador de Roma, Marco Aurelio. Según Gonzalo Puente, la relación de los estoicos con la política transitó desde una indiferencia evasiva en su primera época hasta una conformidad resignada en su etapa final, habiéndose entre tanto lanzado a una entrega esperanzada.
Tradicionalmente se ha dividido la historia del estoicismo en tres periodos:

Estoa Antigua. La dirigieron ZENÓN (332-262 a.C.), CLEANTES (262-232a.C.) y CRISIPO (232-204 a.C.)
Estoa Media. PANECIO de RODAS (185-130 a.C.) y POSIDONIO de APAMEA (135-55 a.C.)
Estoa Nueva. Tiene como máximos exponentes a SÉNECA (1-65 d.C.), EPÍCTETO (50-125 d.C.) y MARCO AURELIO (120-180 d.C.).

Los autores citados en los dos últimos periodos pertenecen ya a la Estoa predominantemente romana.

martes, 6 de diciembre de 2011

HELENISMO Y AUTOAYUDA


 Queronea. Monumento conmemorativo.

El periodo histórico al que se denomina helenismo resulta tan extenso como mal definido. Durante mucho tiempo la historiografía ha considerado esta época como una mera transición entre el mundo cultural griego y la hegemonía romana en el Mediterráneo. Sin embargo cada vez son más los que consideran que el periodo romano es en lo cultural una prolongación de lo helénico, siendo además una época de esplendor para numerosas ciudades griegas, aunque bajo el poder imperial. Es decir, enmarcaríamos esta época entre dos acontecimientos espirituales de gran magnitud: la crisis y muerte de la polis y la hegemonía del cristianismo en el Bajo Imperio.
Aceptando este criterio, nos encontramos con que lo que se decía que era un periodo de transición, o incluso la fase decadente de Grecia, pasa a ser una era histórica que comprende, aproximadamente, desde el año 338 a.C. en que Macedonia se hace con la hegemonía frente a Tebas y Atenas en la batalla de Queronea, hasta el 313 d.C. en que el Emperador Constantino sanciona con el Edicto de Milán la preponderancia política del cristianismo e inaugura una nueva época para el Imperio. Es decir, nada menos que seis siglos y medio de historia.
Las consecuencias de la nueva situación política para los ciudadanos griegos fueron muy considerables. Convertidos de ciudadanos de la polis en súbditos de reinos de extensión mucho más amplia, su papel en la comunidad resulta mucho menos determinante, cuando no totalmente irrelevante. Sin embargo, la crisis de la polis viene de atrás. Es notable la preocupación entorno a la organización del estado que expresaron autores como Platón o Aristóteles. Este último, cuando redacta su Política lo hace ya dentro de este periodo de tiempo al que hemos denominado helenismo. (Hay que recordar que fue maestro de Alejandro, y que enseñó en una Atenas ya sometida al poder de Macedonia). Esta preocupación refleja el estado de deterioro al que ha llegado la organización política griega a lo largo del siglo IV y la añoranza por el modelo, ya caduco, que desarrolló Pericles en su plenitud.
El ciudadano de los nuevos reinos siente con claridad que está a merced del arbitrio de un poder superior, el monarca, y se va desarrollando una forma fatalista de entender la vida, que rehúye la participación política como inútil y se centra en la felicidad individual como fin a lograr. Todavía Aristóteles había mantenido la superioridad del Estado sobre el individuo (idea que es patente en Platón) basado en la natural dependencia del hombre, que carece de la posibilidad de ser autosuficiente. El hombre helenista, ajeno al sentimiento de pertenencia a una comunidad estrecha como la polis, da la espalda al grupo como referencia necesaria para lograr el desarrollo personal. Es un tipo de persona más individualista y cosmopolita.
Las escuelas filosóficas que surgen en este periodo y, por tanto, mejor reflejan la situación intelectual de la época son  el estoicismo y el epicureísmo. Ambas buscan ofrecer, no sólo una explicación teórica del cosmos, sino además una teoría moral encaminada a la felicidad personal. Sólo el sabio puede alcanzar el estado de felicidad, y sólo el hombre feliz merece la consideración de sabio.
Simultáneamente adquieren notoriedad otros movimientos filosóficos de carácter notablemente más subversivo y a cuyo lado estoicos y epicúreos se antojan corrientes conservadoras: cínicos y escépticos.
¿Podríamos encontrar paralelismos, más o menos forzados, con la época que nos ha tocado vivir? Parece claro que la toma de decisiones en el mundo llamado democrático se aleja cada vez más de los ciudadanos, que observan preocupados que están en manos de instituciones que a su vez parecen no deber lealtad a quienes votan, sino a poderes económicos sobre los que, al parecer, no se puede decidir.
Al tiempo el carácter individualista de la modernidad se acentúa, aumentándose a la vez la alienación con respecto al grupo. La reacción más habitual es el sálvese quien pueda. Así se desarrollan simultáneamente corrientes psicológicas que acentúan la responsabilidad del individuo sobre su propia felicidad. Triunfan los manualillos de autoayuda, la inteligencia emocional y la resiliencia como concepto clave, popularizados por personajes de los medios de comunicación como Rojas Marcos o E. Punset.
El mensaje de fondo es de raíz claramente estoica: La realidad es como es. No pretendas cambiarla, no esperes nada de fuera. La llave para la felicidad está en tu capacidad de adaptación y en tu competencia emocional frente al mundo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

PLATÓN, LA POLÍTICA, LOS GOBERNANTES


Mesenia, Bouleterion

 ¿Nos recuerda a algo la cita de Platón?¿O a alguien?


 Y así, tanto para vuestra dicha como para la de república, el gobierno de nuestro Estado será una realidad, y no un sueño, como en la mayor parte de los demás Estados, donde los jefes se baten por sombras vanas y se disputan con encarnizamiento la autoridad, que miran como un gran bien. Pero la verdad es que todo Estado en que los que deben mandar no muestran empeño por engrandecerse, necesariamente ha de ser bien gobernado y ha de reinar en él la concordia; mientras que dondequiera que se ansíe el mando no puede menos de suceder todo lo contrario.
Platón, La República, Libro VII

sábado, 22 de octubre de 2011

PIERO DE LA FRANCESCA


Vista de  Florencia


El platonismo tuvo un importante papel en el Renacimiento italiano, sobre todo con la fundación de la Academia Florentina. Allí confluyeron filósofos y humanista, pintores, escultores y arquitectos. Todos ellos enamorados de la geometría, de la divina proporción, de la mágica armonía de los números capaz de transmutarse, si un artista-demiurgo es capaz, en belleza material y sensible. Javier Krahe, cantante español actual, más amigo de Diógenes el cínico, ironiza sobre esta pasión de geómetras con esta canción plena de dobles sentidos en la que no se da puntada sin hilo:

PLATÓN Y ORFEO. Un enlace.

Mosaico de Orfeo. Museo Arqueológico de Palermo, Sicilia 

Una entrada en un blog ciertamente interesante sobre el tema del alma en Platón y sus vinculaciones con el orfismo. Os lo enlazo para mayor comodidad. Pincha aquí.

miércoles, 5 de octubre de 2011

OTRO AÑO

Aquí estamos de nuevo. Otro año, otro curso, nuevas instrucciones pedagógicas, nuevo conseller de educación...
Heráclito decía que todo fluye y nada permanece.
¿Tenía razón Heráclito, o era más clarividente el viejo Parménides?
"

DEMÓCRITO Y EL ORIGEN DE LA VIDA

Diodoro Sículo fue un historiador romano del S. I a. C. En su obra se hace eco de diversas noticias sobre antiguos filósofos griegos y por ello se convierte en una de las fuentes de que disponemos para acercarnos a aquéllos.
Aquí se hace eco de las teorías de Demócrito, el sabio atomista, sobre el origen de la vida en el cosmos. Describe cómo de la materia caótica se va generando el orden y cómo todos los seres vivos proceden de la materia común y, en última instancia, del mar.

En la primitiva comunión, pues, de todas las cosas, dicen que el cielo y la tierra tenían un solo aspecto, por estar mezclada su materia; más tarde, al separarse los cuerpos el uno del otro, el mundo fue asumiendo toda esta ordenación que se ve en él; la parte fangosa y túrbida, con mezcla de elementos húmedos, se depositó toda en un lugar por su peso; y girando y volviéndose continuamente sobre sí misma, con el elemento líquido formó el mar, con las partes más sólidas formó la tierra, fangosa y totalmente blanda. Y ésta, desde entonces, bajo el ardor del fuego solar, adquirió consistencia; luego, al producirse fermentaciones en su superficie a causa del calor, en muchos lugares empezaron a abultarse ciertas partes húmedas, y alrededor de éstas se produjeron podredumbres, envueltas por finas membranas; lo que en los estanques y en los lugares cenagosos puede verse aún hoy, al punto que, al enfriarse el lugar, el aire se vuelve ígneo de improviso, en vez de cambiar de temperatura poco a poco.
Y puesto que aquellas partes húmedas producían embriones por la acción del calor, en la forma que se ha dicho, éstos, por la noche, recibían alimento de la niebla que bajaba de la atmósfera y luego, de día, se consolidaban por el calor del sol; finalmente, a medida que estos fetos así encerrados iban cumpliendo su crecimiento y las membranas se secaban y se desgarraban, salían a la luz las más variadas especies de animales; y los que entre éstos poseían más calor se elevaron a las regiones del aire y se convirtieron en voladores, los que tenían constitución terrosa se contaron en el orden de los reptiles y de los demás animales terrestres, y los que habían adquirido una naturaleza particularmente húmeda, se precipitaron en el elemento conforme a su naturaleza y se denominaron acuáticos. Luego la tierra, endurecida cada vez más por la acción del calor del sol y por los vientos, dejó de reunir condiciones para producir animales mayores, pero las especies vivas comenzaron a propagarse por mutua unión entre los mismos seres.

martes, 28 de junio de 2011

IN MEMORIAM


Cuando colgué la entrada anterior no sabía que iba a cobrar un sentido nuevo. La noticia del fallecimiento de mi amigo Santiago Lores, compañero en cien batallas y maestro en el arte de luchar sin resentimento contra la hostilidad del mundo, ha sido un golpe bajo en este comienzo del verano.
Mi recuerdo emocionado y mi homenaje más sincero.

lunes, 23 de mayo de 2011

GRAN JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

EL VIAJE DEFINITIVO

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico...

Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

viernes, 20 de mayo de 2011

RECUPERACIÓN TERCERA EVALUACIÓN

Alumnos de 2º Bat. A que deben recuperar la tercera evaluación. No se incluyen los nombres de los que deben examinarse en Septiembre ni de los que ya han aprobado.
Cada uno sabe ya si tiene otra evaluación que recuperar, así que consigno sólo los datos de la tercera evaluación:
Jennifer, Noelia, Mar y Patricia.
El lunes nos veremos.

jueves, 19 de mayo de 2011

RECUPERACIÓN TERCERA EVALUACIÓN

Con un cierto retraso, aquí pongo los nombres de los que tienen que recuperar la tercera evaluación de Filosofía.
Cada uno ya sabe si tiene o no que respescar alguna otra.
DEBEN RECUPERAR:
Antonio Vílchez, Andreu Botella, Nuria Esclapez y Noemí Pérez.
El lunes estaré allí para atender cualquier duda.

miércoles, 4 de mayo de 2011

PEDAGOGÍA HOY

TOMADO DEL BLOG VANITY FEA

De la conclusión al libro de José Penalva Buitrago, Corrupción en la Universidad: El ocaso de la pedagogía, el triunfo de la endogamia:


El poder de esta España es reticular, y su símbolo, la tela de araña. Se organiza a modo de una tupida trama de relaciones, pero con nombres y apellidos. Esos nombres y esas tramas eran objeto de investigación por parte de los medios de comunicación—cuando eran medios de comunicación—, y por ello han estado en el corazón de las sociedades abiertas.

Y hoy España sigue enferma de poderes, de señoritos—Saca-Buche, lo llaman en mi tierra; cacique fue apodado en la España de ultramar—. La entera geografía española sigue plagada de las telas de esas arañas, en una maraña que defne la entera faz de esta tierra. Encuentre usted un partido político, un departamento universitario, una comunidad de vecinos o una vulgar cofradía, y allí verá la entraña de la España real: el señorito y su grey de fieles vasallos. Sea el nacionalismo extremista o el provincianismo de boina y botijo; sea el alcalde y su camarilla o el cura y sus sermones; sea el tertuliano suplantador de realidad y su servilismo ideológico; sean catedráticos y sus cortijos universitarios. Los procesos sociales en España giran sobre el mismo centro: señores que reclaman sumisión, y los no menos culpables fieles vasallos.

Esa es la entraña de nuestro presente: el mezquino caciquismo y su vergonzoso proceso de borreguización de la masa circundante. Desde la noble y señorial piedra de abolengo hasta el más humilde chinarro del camino; ausculte, y allí está la España real: la araña cainita que teje su red de mezquinos y serviles vasallos. En virtud de los hilos que han ido tejiendo las arañas caciquiles, y que han consentido servilmente las marionetas adláteres, se ha formado sobre la sociedad española una tupida y densa tela de araña, de modo que aquí todo depende de un amiguete que conoce a otro amiguete, de mezquinos y vergonzosos favores que esperan su servil réplica. He ahí el sanctasanctórum de la España real. Eso sí, todos esos lazos serviles están revestidos, recubiertos y barnizados de la mejor apariencia: eso que se llama "Estado de Derecho". En realidad, un estado de derecho al favor, al yo te aúpo a ti para que luego me aúpes a mí, enchufa hoy a mi amigo y mañana enchufo a tu hijo.

Dicho en román paladino, la estructura interna de esta roída sociedad está compuesta por un amasijo de individualidades: "Yo no quiero saber nada"... "Yo no quiero complicarme la vida".,.. Cada una de esas individuales cobardías es una pequeña renuncia a ser uno mismo. Cada cobardía es un pequeño filamento de esa maraña social, una final cuerda, una sutil cadena, un párvulo favor, una puerta que se cierra, una frívola traición, una trivial ilegalidad... pero un filamento que encaja en la estructura de la tela de araña.

Este epílogo está firmado por el autor, mientras que el cuerpo del libro está narrado por un ficcionalizado "José Montag" que cuenta en primera persona sus experiencias de obstrucción y acoso administrativo-laboral en un departamento de Pedagogía. No se presenta como una novela de campus, sino como un libro-denuncia que sin embargo evita poner nombres y apellidos a los feudos cuyas maniobras describe. El protagonista es "de carácter difícil" según sus contrarios, y esa es también la impresión que saca el lector, seguro que no muy bien calculada por el autor. Sí se ve bien, desde luego, cómo el acoso laboral crea un aislamiento mental y una "realidad alternativa" para el acosado, una realidad en la que está uno solo para sostener una versión de las cosas que contrasta con el proceder habitual de los demás. Ese proceder es el que todo el entorno académico encuentra normal, y pasa desapercibido por el funcionamiento habitual de la institución, que es alérgica a las protestas por escrito y a las invocaciones de la ley, si esa ley molesta a alguien con influencia. La ceguera selectiva es absolutamente crucial: es el principio de funcionamiento del sistema. Las apelaciones a la normativa por parte de individuos aislados son ignoradas, silenciadas u ostracizadas por los compañeros, y luego por la administración de la universidad. Todos los conflictos se vehiculan mediante la queja de pasillo por lo bajini, la sumisión a los influyentes, el intercambio de favores y el arrimarse a un grupito o a un buen árbol. E ir participando de sus estrategias, y aplicando sus cegueras selectivas también. Y así va adquiriendo la institución sus maneras características.

(PS: Al autor José Penalva ya le han abierto expediente disciplinario en su Universidad de Murcia)

sábado, 19 de febrero de 2011

JARDINES

Paseo romántico de los Alyscamps. Arlés.


Desde tiempos inmemoriales los hombres han creado espacios privados o públicos concebidos en exclusiva para el esparcimiento y el deleite. Los jardines –voz que el español toma del francés para distinguir con mayor claridad el “huerto de alimento” del “huerto de flores”, como se denominaba a estos espacios- ya cuentan en la Antigüedad con un referente mítico: los famosos jardines colgantes de Babilonia, considerados por Plinio como una de las “maravillas del mundo”.
Cada cultura desarrolla una particular forma de entender estos espacios, otorgándoles una diferente simbología y por tanto dan un diferente sentido al espacio que ocupan y a la función que desempeñan.
Los chinos tienen un arte de la jardinería milenario, probablemente el más antiguo de los que permanecen hoy vigentes. Para ellos el jardín refleja el cosmos en su totalidad y en ellos ocupan un lugar privilegiado la montaña y el agua.
Entre los jardines europeos destacan por su popularidad y su extensión a otros lugares el jardín formal francés y el jardín inglés. En muchos sentidos podríamos vincular su forma y desarrollo a la formación de dos filosofías diferentes en ambos países.
El jardín formal francés desarrolla su estilo característico precisamente a lo largo de los siglos XVI y XVII, época del surgimiento del racionalismo cartesiano y se caracteriza por su búsqueda de la perfección geométrica, su elaborado planeamiento matemático que pone a su servicio a la naturaleza cuidadosamente domesticada. Los setos recortados y los laberintos son probablemente el ejemplo mejor de esta idea. El agua surge con fuerza de surtidores y forma también figuras que buscan el entretenimiento de la vista además de la gratificación del oído.
El jardín inglés, por otro lado, hace un planteamiento muy diferente del significado del espacio de recreo. Se busca un naturalismo que trata de reproducir en la medida de lo posible un paisaje. Las estatuas de hombres ilustres suelen aparecer en recodos de los caminos estrechos y serpenteantes que tratan de emular la apariencia de los caminos del bosque. El agua fluye por ríos y se detiene en estanques que asemejan lagos. No es un paisaje natural, obviamente, pero trata de representarlo tal cual es captado por el hombre en sus recorridos por los territorios boscosos.
Tal vez cabría hablar de jardines racionalista y jardines empiristas respectivamente…
Otro día, algo sobre jardines árabes y jardines románticos.

jueves, 3 de febrero de 2011

EL SUEÑO BARROCO


Durante el S. XVII y en el contexto del Barroco se produce una curiosa coincidencia de textos que tienen como trasfondo la cuestión de la Realidad, su mayor o menor certeza o dubitabilidad.

Parece que algunos autores del momento se cuestionan su certeza por ser puramente subjetiva y la comparan con esa misma certeza subjetiva que experimentamos durante el sueño. Descartes utiliza en su Duda Metódica este argumento, señalando que es motivo para dudar sobre la existencia de la realidad misma, duda que sólo puede levantar la existencia de Dios.

Por supuesto el tema da para mucho y ha alcanzado niveles de complejidad superiores con el paso del tiempo y el desarrollo de las investigaciones sobre sustancias psicotrópicas –algunos han calificado de “otra realidad” a las alucinaciones causadas por su consumo- y más recientemente sobre realidad virtual.

Ahora, los textos mencionados:

La vida es sueño, 1635

Es verdad, pues, reprimamos

esta fiera condición,

esta furia, esta ambición,

por si alguna vez soñamos.

Y sí haremos, pues estamos

en mundo tan singular,

que el vivir sólo es soñar;

Y la experiencia me enseña,

que el hombre que vive sueña

lo que es, hasta despertar.

Calderón de la Barca

Pensamientos 1656-1662

Si soñásemos todas las noches las mismas cosas, afectarían tanto como los objetos que vemos todos los días. Y si un artesano estuviera seguro de soñar cada noche, doce horas seguidas, que era rey, yo creo que sería casi tan feliz como un rey que soñara todas las noches, durante doce horas, que era un artesano…Pero pues los sueños son todos diferentes, y uno mismo se diversifica, lo que en ellos se ve afecta mucho menos que lo que se ve despertando, a causa de la continuidad…Porque la vida es un sueño, algo menos inconstante.

Blas Pascal

Discurso del método 1637

Pues, ¿cómo sabremos que los pensamientos que se nos ocurren durante el sueño son falsos, y que no lo son los que tenemos despiertos, si muchas veces sucede que aquéllos no son menos vivos y expresos que éstos?...

Así pues, habiéndonos testimoniado el conocimiento de Dios y el alma la certeza de esa regla, resulta bien fácil conocer que los ensueños que imaginamos dormidos no deben, en manera alguna, hacernos dudar de la verdad de los pensamientos que tenemos despiertos.

René Descartes

lunes, 24 de enero de 2011

RENACIMIENTO




Una pena no poder desarrollar en clase un buen tema de Filosofía en el Renacimiento. Todos deberíais leer el post EL RENACIMIENTO: CONTEXTO HISTÓRICO E IDEOLÓGICO que podéis enlazar en la columna de la derecha, donde pone historia del arte, es decir, en el excelente blog de Tomás.
Se trata de un recorrido fantástico por las ideas que fundamentan las importantes transformaciones de la cultura y la ciencia italianas que se expanden con mayor o menor fuerza por toda Europa.
Un par de cosas que creo que interesan: la recuperación en Europa del platonismo se produce en el contexto italiano por, al menos, dos causas: Por un lado la tensión política entre Florencia y Roma. Desde el S. XIII Roma –los estados vaticanos- ha asumido con fuerza la filosofía de Sto. Tomás, fundamentalmente aristotélica, y en Florencia revitalizan los estudios platónicos fundando incluso una nueva ACADEMIA, aunque dándoles una perspectiva ecléctica y no ortodoxamente cristiana. Autores como Giovanni Pico o Marsilio Ficino animan una suerte de “neopaganismo” aunque trufado de elementos cristianos.
Por otro, el humanismo se alienta desde el poder florentino, especialmente desde la cancillería –el equivalente, más o menos, al ministerio de asuntos exteriores- en la que hombres como Salutati o Bruni juegan un papel extraordinario en la recuperación de los clásicos. Como señalaba en otro post, su acogida de numerosos intelectuales bizantinos que huyen de la conquista turca les aporta un material impagable e injerta en sus interpretaciones de Platón una nueva visión.
La obra de personajes tan diversos como Botticelli, Miguel Ángel o Galileo –ya en el XVII- no se pueden entender sin este auge del platonismo. Recordemos que el astrónomo escribe incluso obras en forma de diálogo.

sábado, 15 de enero de 2011

LA HISTORIA DE BIZANCIO TAMBIÉN EXISTE



Mistra. Capital del Despotado de Morea.

En el curso que seguimos en 2º de Bat. nos limitamos a unos pocos autores de la tradición filosófica de Europa Occidental. Las limitaciones brutales de horario hacen imposible que nos planteemos otra posibilidad. Acabamos de ver un panorama veloz de la filosofía cristiano-medieval en occidente, citando apenas de pasada a autores capitales como Agustín de Hipona o Tomás de Aquino.
Sin embargo, en Oriente –el oriente bizantino- se desarrolla durante siglos una vigorosa filosofía cristiana; de hecho, un desarrollo de la doctrina -vinculada al helenismo y escrita en griego- que es durante siglo mucho más sutil que la que tiene lugar en occidente. Las influencias sobre la filosofía occidental son patentes y se observan desde Agustín, que cita en diversas ocasiones a uno de los grandes de Bizancio, Gregorio Nacianzeno, hasta Tomás de Aquino, que utiliza la obra del bizantino Filopón para enfrentarse a los averroístas.
Toda la filosofía árabe crece y se desarrolla en contacto fructífero con el mundo bizantino y el occidente cristiano todavía recibirá un último regalo en el S.XV, cuando tras el asedio de Constantinopla por los turcos un grupo selecto de filósofos bizantinos cargados con obras antiguas traducidas y comentadas se refugia en Italia tras pasar por el despotado del Peloponeso y Mistra. Parece claro que difícilmente se podría entender el auge del humanismo en la península latina sin la obra del último grande del pensamiento bizantino, Gemisto Pletón, y sus discípulos Crisoloras y Besarión.
La decisiva trasformación del mundo eslavo es obra también de Bizancio. Su acción en ese mundo modifica, sin lugar a dudas, el devenir de la historia hasta nuestros días.

sábado, 8 de enero de 2011

MÚSICA Y EDAD MEDIA



Tomado del texto anónimo Scholia Enquiriadis del Siglo X y citado por Enrico Fubini en su obra La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX:
"¿Qué es música? La ciencia de la buena modulación.Y buena modulación significa ordenar la melodía con sonido suave. Pero no se modulará de forma conveniente si uno se sirve de la suavidad para cosas vanas.
Todo cuanto sea suave dentro de una melodía, deriva del número, que es el que mide la amplitud de las voces; todo cuanto los ritmos hagan deleitable, bien en las melodías, bien en los diferentes movimientos, deriva del número únicamente...El sonido, de por sí, pasa con rapidez; sin embargo, el número permanece".
El autor termina afirmando que el número, por cuanto que es eterno, es divino, motivo por el que el discípulo puede llegar a la conclusión de que "no sólo la música, sino también las otras tres disciplinas, existen exclusivamente si se asientan sobre números".
¿Cuáles crees que son esas "otras tres" disciplinas? ¿Te acuerdas de la educación que propone Platón para los futuros gobernantes?

viernes, 7 de enero de 2011

HISTORIAS EDIFICANTES


En el oriente cristiano-medieval –que se desenvuelve en el ámbito del Imperio Bizantino, denominación que se aplica al Imperio Romano de Oriente en este periodo histórico- se desarrolla una cultura fuertemente marcada por la religión.

Uno de los fenómenos más interesantes es el de la multiplicación de las personas que buscan la salvación desarrollando técnicas extremas de ascetismo y renuncia a la vida mundana. Algunas tradiciones sobre estos personajes que se alejan de la sociedad humana para habitar en Monasterios, en cuevas o en remotas regiones desérticas, se recogen en textos que, con ánimo edificante, trasmiten un voluminoso catálogo de milagros y anécdotas varias.

Uno de los más populares libros de este tipo fue El Prado Espiritual, del monje Juan Mosco, que recorrió el Imperio de monasterio en monasterio desde el Monte Athos –en Grecia- hasta el oasis de Kharga, en el desierto del Sáhara, zona sur de la provincia de Egipto. En su viaje, que tuvo lugar a mediados del S. VI o principios del S. VII, recopila las anécdotas que le cuentan en los cenobios y las escribe para ejemplo de su discípulo Sofronio.

Como curiosidad, aquí va una de esas historias:

Aba Menas, jefe del cenobio, nos dijo que había oído lo siguiente a aba Eulogio, papa de Alejandría:

Cuando estuve en Constantinopla conocí al señor Gregorio, archidiácono de Roma, un hombre virtuoso. Me habló de la existencia de un testimonio escrito en la iglesia romana sobre el muy venerable y santo León, papa de Roma. Dice que éste, después de escribir al santo patriarca Flaviano de Constantinopla una carta de condena contra los impíos Nestorio y Eutiquio, puso dicha carta sobre la tumba de Pedro, príncipe de los apóstoles, y suplicó así al primerísimo de los discípulos, en medio de ayunos, oraciones y vigilias:

-¡Corrige los errores que yo pueda haber cometido como hombre, tú que eres responsable de la Iglesia y de este trono por obra de nuestro Señor Jesucristo, Dios y Salvador!

A los cuarenta días se le apareció el apóstol mientras rezaba.

-Leída y corregida, le dijo.

El papa cogió la carta de la tumba de S. Pedro, la desenrolló y encontró correcciones escritas por la mano del apóstol.

jueves, 6 de enero de 2011

DESPACIO, PERO LLEGAMOS.

Por fin, la tortuga ha vuelto. La tecnología llega despacio, el mundo de la información transita lento por las oficinas de las empresas proveedoras de servicios, pero llega y de nuevo nos pone en contacto.
Año nuevo, ¿verdad? Haced acopio de todos los buenos propósitos que podáis y disponeos a dar final feliz a lo que tanto ha costado comenzar. Próxima entrada, alguna nota sobre la concepción de la música en la Edad Media.
Allí reconoceréis a Platón, a Pitágoras...y tal vez a alguno más.