miércoles, 20 de mayo de 2009

SILENO

F. W. NIETZSCHE

“Una vieja leyenda cuenta que durante mucho tiempo el rey Midas había intentado cazar en el bosque al sabio Sileno, acompañante de Dioniso, sin poder cogerlo. Cuando por fin cayó en sus manos, el rey pregunta qué es lo mejor y más preferible para el hombre. Rígido e inmóvil calla el Demón; hasta que, forzado por el rey, acaba prorrumpiendo en estas palabras, en medio de una risa estridente: “Estirpe miserable de un día, hijos del azar y de la fatiga, ¿por qué me fuerzas a decirte lo que para ti sería muy ventajoso no oír? Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser nada. Y lo mejor en segundo lugar es para ti morir pronto.”

El Nacimiento de la Tragedia. Cap.3

El sentido de la existencia en la Grecia preclásica siempre fascinó a Nietzsche. Este relato lo ilustra contundentemente. A simple vista parecería inevitable extraer una conclusión nihilista en el peor sentido del término, pero los griegos y el alemán consiguen hacer una lectura profundamente vitalista. ¿Cómo lo logran?