jueves, 2 de julio de 2009

TRES



DURERO: El caballero, la muerte y el diablo


En repuesta a una solicitud de Inma, voy a intentar dar algunas referencias sobre la simbología enormemente rica del número tres.
En primer lugar, recordar que en el mundo griego, al menos a partir del pitagorismo, el impar se considera más perfecto que el par, ya que incorpora principio, medio y final. El tres es el impar menor y además con tres líneas es como se puede cerrar una superficie formando una figura de manera más simple. Recordemos la importancia que los pitagóricos dan al triángulo y a las relaciones "mágicas" entre los lados del mismo.
Platón, en el Timeo, menciona la "proporción" como tercer elemento que pone en relación armónica a los elementos originarios.
El tres y el triángulo aparecen en la simbología desde tiempos prehistóricos. Algunos interpretan que desde el principio un triángulo invertido ha hecho referencia al sexo femenino. Posteriormente se asocia al elemento agua, mientras que el triángulo con vértice hacia arriba haría referencia al fuego.
En diversas religiones ha tenido importancia la representación de la divinidad en tríadas; desde la mitología greco-romana -recordemos las tres gracias, las madres o las parcas- hasta el hinduismo, en el que se representan las divinidades por tríadas que recogen de manera integrada los diversos estados de la vida: origen o creación, conservación y destrucción o muerte. Un poco al estilo de las tres edades del hombre tantas veces representadas en el arte occidental.
Ni que decir tiene que en el cristianismo la trinidad juega un papel análogo y el triángulo, en ocasiones con un ojo que todo lo ve en el centro, representa la divinidad misma. (También podríamos hablar de los tres reyes de Oriente, ¿verdad?)
En fin, que el tres aparece por doquier, y parece que sólo no es recomendable como calificación de un examen...
Espero haber respondido, al menos en parte, a tu difícil pregunta, Inma.